Una Mujer en Berlin


Antes de nada, tengo que admitir que al comienzo de la lectura del libro de “Una mujer en Berlín” pensaba que este libro, al igual que muchísimos otros textos, películas, obras y diversas manifestaciones artísticas sobre la 2ª guerra mundial, relataría de una forma mas o menos original, personal, típica o atípica, los hechos sucedidos durante la mitad del S. XX en Europa, y por el título, mas concretamente en Berlín. Pero al fin y al cabo, lo único que esperaba encontrarme son los mismos hechos que durante décadas han invadido e invaden nuestra memoria colectiva sobre aquellos años, la muerte, el terror, Hitler, el holocausto judío, las bombas atómicas…

Mi sorpresa durante la lectura, ha sido, que aunque el libro relata hechos concretos y reales de aquellos años a modo de diario personal, el trasfondo o la idea principal que se puede extraer tras su lectura, va mas allá de un relato sobre los últimos meses de la 2ª guerra mundial, creo que este libro, fuera de la acotación temporal en el que fue escrito, en esencia se trata de un alegato de género completamente atemporal, que gira en torno a uno de los actos mas censurados y tabú, no solo en la guerra mundial, sino en todas las guerras anteriores y posteriores a esta.

La violación de mujeres civiles, al igual que la muerte, es un acto inherente a la guerra, ambos actos son denigrantes para la raza humana, pero la diferencia entre ambas, reside, en que el dolor de la muerte de seres queridos o compatriotas se cura con el duelo, se asume, se clama y con el tiempo, se alivia y se llega a olvidar el dolor de la perdida.

La violación, sin embargo, es un dolor sin duelo, un estigma que se oculta, que se esconde hasta intentar hacerlo casi desaparecer, y aunque en el fondo todos conozcamos la existencia de los abusos hacia la población civil, el comportamiento social predominante ante estos hechos es actuar como si “eso” no hubiera sucedido nunca, lo mas curioso, a mi parecer, reside en los diferentes tabús de las violaciones.

Mientras que entre las mujeres (como sucede en el libro) la violación es un tema del que se habla en la intimidad, se trata con cierta complicidad y empatía, e incluso en algún momento hasta con ciertos toques de humor negro, pienso que de algún modo por la necesidad de desahogar el trauma de las vejaciones a través de la palabra, como sucede entre la protagonista y su amiga Gisela y la viuda.

El comportamiento entre los hombres se disfraza de muy distintas formas, mientras que el ejército ruso transforma la violación en burdos romances de marinero, donde se hacen creer a sí mismos que llegan a obtener el consentimiento de la mujer para intimar, (como en el personaje de Petka, que intenta hacer de la violación un “romance” entre otros) y por otro lado nos encontraríamos la reacción de los varones civiles Alemanes, que ante la impotencia de no poder hacer nada para proteger a sus compañeras, ocultan la realidad tras un telón de supuesta ignorancia, pero creo que esta actitud de los hombres es una reacción que mas que comprender el dolor que puedan sufrir las mujeres, esta mas relacionada con el dolor de su propio ego herido, como sucede con el marido de la panadera o el señor Pauli.

Porque el acto de la violación lo sufren las mujeres, pero también hiere el orgullo y el ego masculino, y en una sociedad de marcado carácter machista, el hombre fuerte, orgulloso y protector, se ve herido y empequeñecido al no poder ser protector de sus hembras, una de las cosas que mejor se refleja el libro es la derrota del hombre y la debacle de la sociedad patriarcal.

“Una y otra vez voy notando en estos días como se transforma mi percepción de los hombres, la percepción que tenemos todas las mujeres en relación a los hombres. Nos dan pena, nos parecen tan pobres, tan débiles. El sexo debilucho. Una especie de decepción colectiva se está cuajando bajo la superficie entre las mujeres. El mundo nazi de glorificación del hombre fuerte, el mundo dominado por los hombres…se tambalea y con él se viene abajo también el mito de el hombre” Pag.68

cuando acabe esta guerra tendrá lugar, junto a muchas otras derrotas, también la derrota de los hombres en su masculinidad” Pag.68

Y aunque ya han pasado mas de sesenta años del final de la 2ª guerra mundial, el tabú de las violaciones sigue tan vigente como en aquel entonces, me gustaría recordar por un momento la película “Redacted” del director estadounidense Brian de Palma, película que en su momento tuvo muchos problemas con la censura estadounidense, porque relataba un suceso real sobre violaciones a civiles por parte del ejército estadounidense en la 2ª guerra contra Irak.

Sí el mismo acto de las violaciones que se describen en el libro, que ya poseen una fuerte carga de dureza, igual de duras son las decisiones que se ven prácticamente obligadas a tomar, puesto, que ante la fuerza bruta del ejército ruso, la única carta con la que podían jugar es la astucia para intentar controlar las ansias sexuales de los rusos.

al fin y al cabo, incluso los rusos son “solo hombres” a quienes se puede abordar con mañas y astucias de mujer; les puedes dar largas, distraer, quitártelos de encima” Pag.74

La decisión de la protagonista en buscar entre el ejército ruso un oficial de alto rango para su protección, y así evitar los abusos de los distintos soldados rasos, me pareció una dura decisión aunque en el libro lo tratase como algo “liviano”, pero a través de los sucesos anteriores a tomar esa decisión, se entiende perfectamente que antes que ser un objeto sexual que va pasando por distintas manos, es mejor aprovechar su astucia y conocimientos para conseguir la protección de alguien que pueda evitar la situación que estaba viviendo en aquellos momentos.

aquí hace falta un lobo que me defienda de los demás lobos. Un oficial del mas alto rango, comandante, general, lo que pueda pillar, ¿para qué tengo yo, si no, mis sesos y mis pocos conocimientos de la lengua del enemigo?” Pag.94

Esta decisión, sin ninguna duda, la mas sabia que podía haber tomado en aquel momento, tiene una especial relevancia interior, puesto que es el momento en que decide dejar de ser una mujer abusada, para prostituir su cuerpo a cambio de protección, comida y en cierto modo, ganar parcelas de seguridad en un ambiente en el que domina el caos y la destrucción, una decisión que probablemente le salvo la vida, pero tomar una determinación entre estas opciones, únicamente se puede basar en el arduo intento de sobrevivir a aquellos


Meses, sobrevivir es todo lo que se busca cuando se está en medio de una situación límite, sin importar cuales sean las consecuencias, como también comenta en el libro “es mejor tener un ruso en la barriga que un americano en la cabeza” y está claro que elegir entre ser violada por los rusos o ser bombardeada por los americanos, parece una decisión fácil, aunque también esta afirmación parece que lo que busca es sacar un lado mínimamente positivo a la situación que estaban viviendo. Y aunque la violación no conlleve la muerte física, si que podemos hablar de una muerte metafórica de sentimientos y de humanidad, de la caída de los valores y creencias de uno mismo y del mundo que le rodea.

todo sentimiento parece muerto. Tan solo vive el instinto de supervivencia. Éstos no me destruirán, no” Pag.96

Además de los dolores físicos que también se describen, el agotamiento y la depresión todo se agrava por el dolor emocional de la muerte del amor, de que a partir de ese momento nada será lo mismo en sus relaciones posteriores, el recuerdo traumático de una violación, se arrastra con la persona, cambiándola para siempre.

el amor había sido siempre un placer y nunca un lastre. Nunca me obligaron, y nunca me he tenido que obligar a mí misma. Y así como estaba, estaba bien. No es el exceso de ahora lo que me ha hecho tan desgraciada. Es el cuerpo tomado contra su voluntad y víctima de abusos, el que reacciona ahora con dolores” Pag.126

Uno de los párrafos que mas emotivo me resulto en la lectura del texto, es cuando describe el sueño de la noche anterior, en el que expresa la necesidad de salir de esa situación, y cuando la realidad nos golpea tan fuerte, el único reducto de tranquilidad y felicidad que queda esta en los sueños, el único lugar donde uno se puede escapar cuando las pesadillas se viven en la realidad.

era como si estuviera echada en mi cama y me viera a mi misma tendida mientras de mi cuerpo se elevaba un ser blanco resplandeciente; una especie de ángel sin alas…un sueño de deseos, un sueño de fuga. Mi yo abandona el cuerpo y lo deja ahí tendido, pobre, sucio, maltratado” Pag.90

Ese deseo de escapar, de huir hasta de su propio cuerpo, se contrasta con el instinto de supervivencia, porque sabe que aunque por un lado tenga la necesidad de irse a otro lugar y escapar de los abusos, en Berlín tiene muchas mas probabilidades de sobrevivir que fuera, aunque esto conlleve todo tipo de vejaciones.

Es curioso en el relato, como describe el día a día en esas circunstancias, ir a por agua potable, buscar y racionar las pocas provisiones que se tienen, el frio de los edificios sin ventanas, las circunstancias de los vecinos y demás conciudadanos, los trabajos obligatorios, y la convivencia con el ejército ruso y los abusos que estos, hacen de cada día una aventura en donde no se sabe que sucederá al día siguiente, una aventura no muy agradable en la mayoría de los momentos, y es curioso como la mente reprime y aísla los sucesos desagradables como algo lejano y pasado, cuando en realidad no es así.

entonces me viene a la mente la noche pasada, el amor de perros, el salivazo ante mi cama. Siento como si eso hubiera sucedido hace una eternidad. Lo tengo reprimido en la mente, casi olvidado…un día es como una semana, como un abismo que separa dos noches” Pag.138

Resulta bastante curioso también el término “relaciones coactivas” al igual que a la protagonista, cuando aparece la unidad especial para mujeres violadas, creo que es asombroso, indignante y un tanto hipócrita, la forma en que se usa muchas veces el léxico para disfrazar los actos mas atroces a través de la palabra, al igual que términos como “daño colateral” se asigna para hablar oficialmente de la muerte de civiles en guerras, intentando suavizar la barbarie través de la gramática, creo que el uso de este tipo de términos únicamente sirve para limpiar la “conciencia ” del que ha ejercido estos abusos, porque realmente las personas que han sufrido los abusos, les da igual la terminología, para ellas el acto sigue siendo igual de atroz se llame como se llame, y en muchas ocasiones llega a ser casi indescriptible con la palabra.

A partir de la llegada de la unidad especial para mujeres, quizás es el momento en que comienza a verse la luz en la oscura realidad de Berlín, también es el momento en que poco a poco las violaciones se empiezan a tomar un tanto en broma, el acto mas sano para intentar superar las secuelas que fueron dejando los distintos abusos.

Poco a poco vamos comenzando con humor el asunto de las violaciones. Humor negro” Pag.161

Durante la lectura del libro y a través de los distintos sucesos que describe, sentí cierta simpatía y empatía con la protagonista, comprendiendo los porqués de sus distintas decisiones y afirmaciones durante el transcurso de los días, pero entre todas las afirmaciones, la que clama en la pagina 178 “todo esto se lo debemos al Führer”, me parece una afirmación comprensible por la situación en la que estaba envuelta en ese momento Alemania, pero no muy acertada, ya no, porque lo clame ella, sino porque como refleja el libro, era una idea que estaba presente entre la población civil en aquel momento (cuando se refieren a “ese”), porque estaban viviendo aquella situación de desastre. Pero años atrás, ese mismo Führer, era aclamado e idolatrado mientras invadía Polonia, Francia, bombardeaba Londres, exterminaba a judíos y homosexuales…, con el beneplácito de la gran mayoría de población alemana, creo que es normal que cuando un país comience siendo hostigador, termine siendo hostigado (en mayor o menor medida), y es normal que en estas situaciones paguen “justos por pecadores” aunque no sea del todo justo, que terminen pagando los que menos culpa tienen.

La afirmación es comprensible, pero a mi parecer la población alemana no estaba completamente exenta de culpa, cuando aprobaron las decisiones bélicas de Hitler, y las atrocidades que causo en otros lugares, entre ellas las violaciones de civiles polacas, rusas, francesas… por parte del ejército alemán.

Aunque siendo justos, Hitler si que tiene la culpa directa sobre la decisión de abandonar las destilerías sin destruir las provisiones de alcohol, con la idea de atontar al ejército ruso, para poder contraatacarlos mas fácilmente, pero esta idea, lejos de resultar efectiva, lo único que propicio fue el caldo de cultivo para que soldados rusos anduvieran beodos intentando aplacar sus mas bajos instintos con mujeres alemanas a costa de lo que fuera.

La aparición de Gerd, real o no, (supongo que real) tiene una dimensión metafórica muy profunda, que pone el colofón al libro, para mi, Gerd representa la llegada del guerrero vencido, el hombre derrotado, no solo en la batalla, sino también en su ego y hombría, el macho que se fue a defender a su país con las armas y termina encontrándose que el verdadero valor, no es el suyo, sino el de ella, al haber sobrevivido ante la invasión únicamente con su inteligencia y astucia femenina, pero claro, como es normal, la reacción de el, al leer el diario, no es mas que la reacción típica de el arquetipo de hombre establecido, olvidar y hacer como si no hubiera sucedido, si la guerra le derroto, la realidad le azoto, ese hombre macho y patriarcal que defiende las hembras del peligro, ha muerto, y en su lugar únicamente quedan los restos derruidos de su ciudad y de su ego.

Para terminar este análisis, me gustaría mencionar el que para mí, es uno de los mejores párrafos del libro, párrafo, que por un lado está cargado de dolor y pesimismo, pero al mismo tiempo tiene la fuerza de la persona que se agarra a la vida hasta en las peores circunstancias, aunque la única razón que se tenga para vivir sea la curiosidad en el futuro, porque en el fondo es lo único que queda cuando se han visto los actos mas atroces por parte de tus congéneres.

La gran lección de la 2ª guerra mundial, el ser humano ya no puede creer en sí mismo.

ya no hay vuelta atrás a la bandera roja que en mis años jóvenes me parecía tan resplandeciente. La suma de las lágrimas sigue siendo constante incluso en Moscú. Mi cuna religiosa se perdió para siempre. Dios y el mas allá se convirtieron en símbolos, en ideas abstractas. ¿Progreso? Si, para hacer bombas cada vez mas grandes. ¿La felicidad para la mayoría? Si, para Petka y sus secuaces. ¿Un lugar idílico? Si, para cardadores de alfombras. ¿Posesión, deleite? De risa para la apátrida nómada de la gran ciudad que soy ¿Amor? Yace pisoteado por los suelos, y si volviera a ponerse en pie, yo siempre estaría temiendo no encontrar ningún refugio en el, ninguna continuidad…Tan solo soy un pequeño peón, tengo que conformarme. Únicamente puedo actuar y ser una buena amiga en un circulo reducido de gente. El resto es esperar el final. No obstante, es tentadora la oscura y maravillosa aventura de vivir. Persevero en ella por curiosidad, y porque me alegra respirar y sentir mis miembros sanos” Pag.223

Con este párrafo, la autora vaticina y adelanta lo que poco mas tarde se convertiría en alguna de las grandes premisas de las tesis existencialistas, promulgadas por Sartre o Camus entre otros, la muerte del hombre y el nacimiento del ser postmoderno, un ser que no puede confiar ni en su naturaleza, ni en su inteligencia, únicamente ser consciente de propia de su propia existencia y de los actos que ejerce sobre sí mismo y los demás.

Al contrario de cuando comencé a leer el libro, ahora pienso que este texto no tiene nada que ver con lo que en un principio me imaginaba sobre él, es una visión muy personal y sincera sobre aquellos días y aquellos hechos.

Una de las cosas mas agradables en su lectura para mi, ha sido encontrarme con un texto que para nada se corresponde con la imagen estereotipada de la segunda guerra mundial, sino que va un poco mas allá, hablando de lo que muy pocos han hablado, ya sea por pudor, vergüenza o tabú, contándolo en primera persona y dando testimonio a una voz, que normalmente termina escondida entre las múltiples barbaridades de cualquier guerra, el valor y la determinación de la autora, así como de las millones de víctimas anónimas de abusos sexuales en conflictos bélicos es un papel a reivindicar para que no caiga en el olvido o en el tabú, y que al menos sacuda las conciencias de quien ejerce y de quien tolera estos abusos, porque aunque el libro este tratando hechos del pasado, su mensaje aun está vigente en muchos otros lugares del mundo en la actualidad, desde Irak hasta Sudan o el Congo.

Entiendo que la autora, haya preferido mantener el anonimato, supongo que por los hechos que relata en el libro, nombres y situaciones descritas. Creo que no es necesario siquiera conocer su nombre, con lo que nos cuenta me sobra, incluso mejor así, puesto que este relato anónimo es únicamente un testimonio mas, de todas las historias de mujeres, también anónimas, que podrían habernos hecho estremecer al escuchar sus experiencias en aquellos días.


solo sé que quiero sobrevivir…, en contra de todo razonamiento, sencillamente como un animal.”

Pag. 318